El oficio de panadero requiere de mucho amor y dedicación. Madrugar para preparar la masa, dar forma a panes dulces y salados, pre calentar los hornos, enharinar las charolas y tener lista la producción para todo el día no es tarea sencilla. Además de pasión, el ingrediente principal para ser un buen panadero es conocer y respetar el producto. No basta con seguir una receta, se debe entender el lenguaje de la masa, pues ella está viva; las levaduras dotan de vida la materia inerte para crear uno de los productos que han dado sustento a la dieta del ser humano por miles de años.